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¿Deseas explorar el mundo del placer a través de las técnicas BDSM? En este artículo te contamos un poco sobre BDSM, técnicas para vivir tu sexualidad al máximo y alcanzar tus mejores orgasmos en pareja, en grupo o en solitario. En Silena Spa ofrecemos servicios eróticos para que explores tu sexualidad de manera segura y controlada.
Técnicas BDSM: ¡un universo de sensaciones!
El BDSM es la sigla que recoge el Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo, que corresponden a las prácticas eróticas fundadas en la autorización que han revolucionado las interacciones sexuales entre personas; estas prácticas pretenden ir más allá del sexo convencionales y explorar maneras alternativas de vivir las sexualidades.
En este artículo, exploramos las principales BDSM técnicas, pero es importante que tengas claros los principios básicos antes de introducirte en este infinito de placeres:
1. Consentimiento
Para garantizar el placer, es fundamental la existencia de consentimiento explícitamente dado por las partes involucradas y es allí donde reside la primera fuente de placer. En el BDSM no existe el consentimiento tácito.
2. Comunicación abierta
La posibilidad de comunicarte es un asunto que permite que las BDSM técnicas se hayan ido transformando y adecuando con el pasar de los años, adaptándola cada persona a sus gustos y preferencias. De igual manera, la comunicación abierta también se referirá a la posibilidad de comunicar límites y disgustos.
3. Límites claros
Otro de los grandes principios de las BDSM técnicas se refiere a los límites claros, haciendo precisión a la posibilidad de establecer límites y a la responsabilidad de los demás participantes de respetarlos. Para reforzar los límites claros se establece dentro de las BDSM técnicas, una palabra o una serie de palabras que indican límites dentro de la relación sexual.
Técnicas BDSM más populares: Bondage
El bondage, como una de las BDSM técnicas más populares, se centra en la restricción del movimiento de los demás participantes a través de ataduras, que pueden ser cuerdas de fibras naturales que no irriten la piel, esposas, lazos o elementos que puedan generar la sensación de inmovilidad. Estas ataduras y la complejidad del bondage puede variar según se desee, desde técnicas simples en puntos estratégicos hasta ataduras con un nivel de dificultad superior como lo es el shibari, una técnica japonesa que se realiza con un sentido artístico y que puede incluir incluso la suspensión de la persona a través de estas cuerdas.
BDSM: técnicas de Dominación y Sumisión
Las BDSM técnicas de dominación y sumisión envolverán dinámicas particulares donde una persona reconocida como Dominante (en caso de ser hombre) y Dominatriz (en caso de ser mujer), asumen una posición de control sobre una persona sumisa (de ser mujer) y sumiso (de ser hombre), quien cede de manera voluntaria y consensuada, el poder de sí mismo.
Esta práctica en particular, dentro de las demás BDSM técnicas, tiene la particularidad de que puede no limitarse a las prácticas sexuales, es decir, que los roles asumidos se sostengan en la cotidianidad de ambas personas. Recuerda que estas prácticas se realizan bajo acuerdos mutuos con reglas y límites claros abiertamente conversados.
BDSM: técnicas de Sadismo y Masoquismo
El sadismo y el masoquismo son dos de las BDSM técnicas más cuestionadas por el alcance que puede llegar a tener esta práctica y por la relación psicológica que esta práctica tiene. El sadismo corresponde entonces a las actuaciones en las que se infringe dolor a otra persona de manera consensuada con el propósito de obtener satisfacción de esto; el masoquismo se alinea entonces con el sadismo en tanto se referirá a la serie de actos donde una persona recibe dolor de manera autorizada y controlada por sí misma y por quien infringe el dolor.
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